Misioneras Hijas del Corazón de Jesús

La que llama a la puerta, ya antes de comenzar a subir con paso seguro, cruza su mirada con esa acogedora imagen del Corazón de Jesús, abriéndole los brazos y brindándoles un maravilloso sentido a su vida y un camino que termina en el Corazón de Dios.

Una misionera

La misionera se forja poco a poco en la vida religiosa, que ha de llevarla a una entrega que tendrá por base la confianza y el desinterés. Al vigorizar su celo, fijar su ideal, hacerse instrumento útil para todo apostolado, seguir paso a paso detrás del Corazón de Jesús para darlo a conocer.

La experiencia de las dulzuras y durezas del camino, las satisfacciones inefables y las cruces con Cristo crucificado que encierra ese destino dado a la existencia: hacer realidad el Reino del Corazón de Jesús por medio de la santificación de la propia vida y de las vidas de los demás, tomada por base para ello la práctica de una consagración personal practicada generosamente día por día.

Campo de Apostolado

Se extiende a todas las clases sociales. Se utilizan cuantos medios puedan conducir a lograr nuestro fin.

Viajes apostólicos; preparación y ayuda durante las misiones; apostolado en suburbios, hospitales, centros de obreras, catequesis, escuelas nocturnas y apostolado rural.

La eficacia de nuestro apostolado el más exquisito don del Corazón de Jesús.